Reforestación

Recuperación de cobertura forestal

El proyecto de reforestación costera Tárcoles – Guacalillo nace con la visión de contribuir a la regeneración ecosistémica del corredor biológico Paso de las Lapas, a través de un sistema que integra, conserva, promueve y utiliza la biodiversidad para educar, concientizar y mejorar las condiciones de los habitantes y del ecosistema.

Por medio de la integración de la sociedad civil, empresa privada y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, buscamos interconectar diferentes áreas que han sido deforestadas provocando un impacto negativo en la pérdida de hábitats y la fragmentación del paisaje.

Los terrenos comprendidos en este Programa, representan áreas que albergan mucha biodiversidad, con alto índice de endemismo en flora para Costa Rica, además de conformar una importante red hídrica que confluye en tres cuencas importantes: Río Grande de Tárcoles, Río Grande de Candelaria y Río Tusubres.

En Ecotarcoles la temporada lluviosa es sinónimo de reforestación, ya que es la época ideal para llevar a cabo las siembras en zonas costeras que presentan grandes retos.  Nos aseguramos que los árboles sean especies nativas y que cuenten con las características necesarias (tamaño y resistencia) para adaptarse a un nuevo terreno que les permita fortalecerse durante el invierno para resistir en época seca. Esto, al mismo tiempo, ayuda a que se disminuya el índice de mortalidad de la siembra.

Nuestro proceso de siembra de árboles tiene distintas etapas:

1. Planeación previa

En esta etapa es donde identificamos terrenos o áreas potenciales que necesitan ser intervenidas. Llevamos a cabo una inspección para identificar la cantidad y especies de árboles posibles a plantar y las necesidades puntuales que se ocupan en el terreno para la siembra.

2. Coordinación de fechas

Conectamos con empresas o personas interesadas en reforestar, definimos una o posibles fechas y coordinamos algunos servicios necesarios para llevar a cabo la actividad de siembra.

3. Reforestación

Nos gusta enseñarles a los voluntarios cómo sembrar adecuadamente un árbol. Procuramos realizar una: bioalfabetización. Esto consiste en enseñarle a los voluntarios sobre la zona de vida en la que nos encontramos, la importancia de reforestar y las aportaciones ecosistémicas de cada árbol que se va a sembrar. Siempre pensamos que es un “ir más allá” de sembrar el árbol.

Todas las actividades en campo se diseñan para que los voluntarios participantes pausen para crear experiencias de conexión con la naturaleza y sus beneficios.

4. Seguimiento y monitoreo

Nos gusta enseñarles a los voluntarios cómo sembrar adecuadamente un árbol. Procuramos realizar una: bioalfabetización. Esto consiste en enseñarle a los voluntarios sobre la zona de vida en la que nos encontramos, la importancia de reforestar y las aportaciones ecosistémicas de cada árbol que se va a sembrar. Siempre pensamos que es un “ir más allá” de sembrar el árbol.

Cada sitio es designado con un número de identificación para llevar a cabo el mantenimiento de los árboles recién sembrados, con el objetivo de monitorear la zona, evitar posibles riesgos (incendios forestales, vandalismo, saqueo) y medir el crecimiento. Esta etapa es sumamente importante para ver los resultados que esperamos, ya que el proceso completo de reforestación también incluye darle continuidad a todo aquello que sembramos.

Desde el 2018 que inicio este programa, la época lluviosa es sumamente relevante. Es un momento para accionar y colaborar con distintas redes que permitan generar un impacto positivo a través de la intervención de espacios públicos y la educación ambiental.

Este impacto va en la dirección de arborizar zonas costeras y conectar corredores biológicos para promover la diversidad y también para generar un cambio cultural en las personas que participan de nuestras actividades.

Y aunque entonces debemos esperar una cierta época el año para estas actividades de siembra, esa espera se alinea a nuestros valores y a nuestra principal invitación al público que nos ha seguido a lo largo de estos años: es una invitación a pausar, contemplar, conectar y crear.

¡Todo por el bien de nuestra naturaleza!

Todo esto sucede gracias a la alianza y el trabajo colaborativo con municipalidades, propietarios de fincas y organizaciones sin fines de lucro como Costas Verdes.